Que mejor regalo el día de tu cumple que una rubia tetona comepollas
En el día de mi cumpleaños recibí el mejor regalo posible, una espectacular rubia con unos pechos descomunales con muchas ganas de sexo. Era un poco impaciente y no quería esperar a que me comiera el pastel para darme su regalo, así que se echó el pastel por encima y me lo tuve que comer de sus pechos y culo. Fue el mejor regalo que me podían hacer. Gocé del regalo enseguida, follándomelo hasta saciar mi sed de sexo corriéndome en su cara.