Rubia cepillada por el instalador perforándole el coño con una broca
Jovencita rubia con ganas de polla se pasea por la casa dónde un instalador está colocando una alarma nueva en la casa. La chica se enamora locamente tocándole el paquete mientras está subido a una escalera. El chico le enseña su enorme broca de carne antes de comerle el coño para suavizar la perforación. Una vez bien lubricado el coñito, el instalador perfora a la muchacha hasta dejarle el agujero del coño del tamaño de una boca de metro.