Pareja de enamorados practicando sexo en el comedor de su casa
Por fin nos pudimos escapar, mi novia y yo, un fin de semana, a un apartamento de las afueras de la ciudad. Ya era de noche y nos disponíamos a cenar, pero hacía calor y la temperatura subió de golpe en el comedor al ver a mi novia medio desnuda con es pijamita azul. No me pude resistir y me lancé sobre ella sobándole el culo, le pedí que me chupara la polla porque sé que le encanta, me hizo la mejor comida de mi vida y quedé muy satisfecho, así que para agradecérselo la penetré en el sofá follándomela sin miramientos.